No he podido hablar con mi querido amigo Ivan Loscher, a propósito del disco más reciente de Keith Richards. Sin embargo, creo que Ivan podría coincidir con muchos de los viejos fanáticos de los Stones, en que este disco de Keith en solitario es mejor que algunos de los últimos discos de Los Stones. Keith Richards aquí a sus anchas sin pedirle explicaciones a nadie ni darle concesiones a nadie, se va derechito, derechito al mundo del blues. El mejor ejemplo, el tema que abre el disco Crosseyed heart, algo así como: El corazón tuerto o El corazón bizco. Que lo mezcla de inmediato con Heartstopper, el Corazón Parado, el paro del corazón. Esto como abre boca ya es sensacional.
