Este disco de Gregory Porter es un disco ambicioso. Le rinde homenaje a Nat «King» Cole, pero se lo rinde con una gran orquesta; nada menos que la «The London Studio Orchestra» y, con los arreglos y la dirección de nada menos que de Vince Mendoza, ganador del Oscar y un arreglista realmente exquisito.
Si había alguna duda de la potencia y la gran calidad como cantante de Gregory Porter. Ahora, con el reto y el respaldo que supone una gran orquesta, Porter se siente más tentado a ensanchar todos los atributos de su voz. Un buen ejemplo, es lo que hace aquí, en esta rendida versión del clásico de Charles Chaplin «Smile».
