Por: Juan Carlos Perez Segnini Rodriguez
La afinidad política para algunos
socialistas chilenos prevalece sobre el agradecimiento que le deben a la
Democracia Venezolana.
Es lamentable la postura que la conocida socialista chilena mantuvo en sus dos
gobiernos y que ahora parece repetir desde la Alta Comisión de la ONU,
procurando un diálogo ficticio para favorecer a un afín venezolano.
Triste el desempeño de Insulza, otro socialista chileno que legitimó las
sentencias políticas de un apócrifo Tribunal Supremo de Justicia para
consolidar la existencia de un Régimen Dictatorial. Como si no conociera el
sistema que su mismo partido sufrió. Una Vergüenza.
No importó la generosidad que la Democracia Venezolana (hoy de oposición) tuvo
en similares circunstancias frente al Régimen de Pinochet, en defensa y
protección de sus compañeros socialista chilenos, como Isabel Allende, Orlando
Letelier y Aniceto Rodríguez, entre otras nobles personas. La lucha de Chile
también fue una lucha de Venezuela; Arria la emprendió en los 70s como una cruzada
por la Libertad y Dignidad de los hermanos chilenos. ¿Imagínense si la Democracia
Venezolana hubiese actuado con similar indiferencia? ¡Menos mal que allí ha estado
Piñera, para dar una mano de reciprocidad por Chile!
Cumpla el deber de la Alta Comisión como lo hizo su antecesor y proteja a los
derechos de los venezolanos que están siendo atropellados. Quizás Ud. sí lo
hace, a su manera y con invisible discreción. Pero deseamos escucharla de viva
voz exigiendo la salida del Usurpador, libertad a los presos políticos,
elecciones libres y la entrada inmediata de la Ayuda Humanitaria.
Hoy, ante un Régimen similar al que Chile sufrió, la Alta Comisionada, Andres
Manuel, Tabaré, Pedro y Guterres, entre otros “socialistas neutrales”, prefieren
mirar hacia otro lado. Algunos piden “diálogo y reflexión” y otros mal invocan un
principio de “No-Intervención”. Pero todos optan por escusas que ignoran a un pueblo
atropellado y apoyan a un Usurpador, desdiciendo a Tutu y emulando a Pilatos. Y
no pueden justificar su apoyo en una “Afinidad Ideológica”, porque la única
ideología que parece tener el Régimen es la Corrupción. Entonces, mejor háganle
como Bergoglio, dejen de confundir al mundo y absténganse de convocar al falso dialogo.
Guterres, socialista portugués, toleró recursos de
pdvsa en el sistema financiero luso por obra del Espíritu Santo; AMLO,
socialista mexicano, se declara Cardenista, pero se zurra en la dignidad de la
política exterior de Lázaro Cárdenas; Tabaré, socialista uruguayo, apoya a su
afín por debilidad económica; y Pedro, socialista español, desconoce la
crueldad de un Régimen similar al del Usurpador Francisco Franco. Todos una
Vergüenza para el socialismo moderno, que deja como enigma su verdadera motivación.