Delirio y bravuconadas

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 No tenemos embajador en Estados Unidos, ellos no tiene embajador en el país. Y ahora ni siquiera tienen Encargado de Negocios, que es la persona que maneja la delegación cuando el embajador está ausente.

  Ayer Nicolás Maduro decidió expulsar a la Encargada de Negocios Kelly Keiderling, junto con el vicecónsul David Mout y la agregada comercial Elizabeth Hussmann. ¿Por qué los expulsa el señor Maduro? Los expulsa por conspiradores. Son la prueba, para él, de que el imperio está queriendo socavar nada menos que a la revolución de Hugo Chávez, la revolución Bolivariana. Textualmente dijo -y leo tal como está citado en El Correo del Orinoco-: “Fuera de Venezuela. No me importan las acciones que tome el Gobierno de Barack Obama; no vamos a permitir que venga un gobierno imperial a traer dinero y a ver cómo paran las empresas básicas y a quitarle  la electricidad al pueblo”. Y los expulsa con aquel grito cubano de los año 60’ ¡Fuera Yanquis! ¡Yanquis Go Home! En fin…. Estamos con 50 años de atraso ya.

  A ver. ¿Por qué dice él que ellos estaban conspirando? Bueno, se reunieron con el gobernador Liborio Guarulla, viajaron al Amazonas. Eso hacen los diplomáticos. Conversan con autoridades, promueven negocios, intercambios. En su paranoia, en ese delirium terrible que está padeciendo el señor Maduro en estos días, para él eso es ya una prueba de la conspiración, y decide expulsarlos.

  Estados Unidos le había pedido pruebas de los supuestos planes contra él en la Asamblea General de Naciones Unidas. No los ha presentado. Y ahora expulsa a estos diplomáticos del más alto nivel. ¿Qué quiere? Quizás esté provocando que esto llegue al límite, que se rompan relaciones y entonces podamos pasar a ser nosotros un Estado paria al estilo cubano. Quizás esa sea la meta.

  Y esto ocurre cuando se dan órdenes desesperadas, a diestra y siniestra. Ya, por ejemplo, hay un procedimiento contra la “nueva” Globovisión por hablar de la escasez. ¡Pero si el índice escasez lo publica el Banco Central, señor Maduro! El 20% de escasez que estamos teniendo, ya de manera consecutiva por varios meses, es un anuncio oficial del Banco Central. Esto no es guerra económica; o, si hay tal guerra económica, la ha desatado usted y nadie más.

  Ahora, en medio de todo esto, no deja de surgir el  humor. Temprano en la mañana nos llegó un tuit del oyente Luis Córdova: “Si la solución para terminar el problema de la energía es expulsar a los funcionarios de Estados Unidos, creo que no funcionó, porque amanecí sin luz”.

  Ese es el problema, Maduro, con estas bravuconadas no se resuelven para nada los problemas.

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4 comentarios

  1. nuevamente, excelente el editorial. En verdad, sin caer en lo que para algunos pudiera ser un absurdo (cada quien tiene derecho a pensar y decir lo que considere válido, o por lo menos, antes así era más o menos) en el pasado reciente, existía cierta Majestad en el cargo de Presidente de la República pero en los últimos catorce años, esa majestad fue perdiendo su brillo y ahora no es más que un «insumo» para los chistes y las «comidillas» de salón. No sé cuantas veces al día (en verdad, no las cuento porque hay cosas más importantes en el quehacer diario) estamos escuchando «magnicidio», «golpe» «fascismo», «revolución», «guerra mediática» y no sé cuantas «sandeces» más cuando lo que esperamos y reclamamos son las iniciativas para impulsar nuestra «destrozada» economía, parar la «inseguridad» y las «siete plagas» que nos han caído desde que a alguien se le ocurrió decir que nuestra Venezuela ahora si era «Patria» y había sido «liberada.

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