Entre el Papa y la papa

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  Al momento de hacer este comentario ya Maduro se reunió con el Papa. Sabemos poco de la reunión. Lo más importante a subrayar es que fue recibido por 20 minutos. En una nota que leo proveniente de un cable en El Universal en su página web:

  Según informó la oficina de prensa de la Santa Sede, abordaron durante su encuentro de hoy en el Vaticano algunas problemáticas que atraviesa el país como «la pobreza, la lucha contra la criminalidad y el narcotráfico».   En la nota del Vaticano, se explicó que en el encuentro, que duró 20 minutos y se desenvolvió en un «clima de cordialidad», también se repasó «la situación social y política de Venezuela» después de la reciente muerte de Hugo Chávez. (…) Maduro le obsequió al Papa la Constitución del país, un retrato de Bolívar, un cuadro de la Virgen de Coromoto, y una escultura de José Gregorio Hernández. (…) Le acompañaron Cilia Flores, Jorge Giordani y Rafael Ramírez.

  No sabemos más. Pero hablaron de política. Más de uno sospechaba que quizá sería una reunión larga. El Papa no suele dar audiencias muy largas, pero se esperaba que hablarían más de media hora, 45 minutos. (Minutos después de este comentario, conversamos con el corresponsal de Antena 3 en el Vaticano, quien nos informó que esa es la duración promedio de las audiencias del Papa, que no le debemos hacer mayor caso al boletín de prensa porque estos suelen redactarse antes del mismo encuentro, y finalmente, y quizás lo más importante, que no notó al Papá particularmente efusivo con Maduro, todo lo contrario).

  Ya los resultados de dicha reunión lo conoceremos en las próximas horas y en los próximos días. Esto, por lo pronto, sirve de antesala el encuentro que tendrá mañana gente de la oposición con el Papa. Teníamos entendido que Henrique Capriles, originalmente, se iba a ver con el Pontífice, y por ello, por saber que Capriles iba a estar allí, Maduro se adelanta, ordena a la Cancillería que haga las gestiones y diligencias del caso para que le reciba a él primero. Ahora no será Capriles quien le visitará sino Edgar Zambrano al frente de una comisión. Zambrano, como saben, ha venido adelantando el tema de los presos políticos. Quizá un resultado muy concreto y puntual de la reunión, tanto del Papa con Maduro como luego con la oposición, se traduzca en la liberación de algunos presos políticos, por ejemplo, Simonovis que ayer pasó su noveno día del padre consecutivo como preso político del régimen.

  En el mientras tanto, Maduro ayer fue al Monte Sacro, recordó a Bolívar y fue hasta la FAO donde recibió un reconocimiento, junto a Porfirio Lobo de Honduras y Ricardo Martinelli de Panamá, diplomas por haber logrado los objetivos del reto del Hambre Cero. Lo curioso es que por un lado recibe este reconocimiento y por el otro pide ayuda a la FAO, para que le ayuden a resolver el problema los alimentos y el desabastecimiento. Problema causado por -cito textualmente a Maduro-: “Venezuela sufre hoy una ataque económico y una guerra económica contra el abastecimiento de alimento, y así y todo, hemos mantenido los niveles calóricos y el acceso de la población a los alimentos”. Lo que se quiere, según señaló, “es establecer un sistema invulnerable permanente de todos los productos alimentarios que pueda enfrentar ataques especulativos o ataques económicos como los que está recibiendo Venezuela hoy que son ataques para destruir la revolución bolivariana”.

  Es una pena que después de tantas reuniones de mesas de trabajo con los sectores opositores, dónde -según nos han informado- se han dicho las verdades, y más de un personero gubernamental ha reconocido los múltiples errores que han cometido, el señor Maduro, a nivel doméstico y a nivel internacional, siga con esa cantaleta de la guerra económica en su contra para destruir la revolución. Lo anterior lo he leído en un cable proveniente de Roma, publicado en El Universal de hoy, donde se recuerdan, puntualmente, las verdaderas razones del problema.

  El Banco Central reportó que en mayo el índice de escasez en el país fue de 20.5% y en paralelo se aceleró la inflación que tuvo un variación de 6.1 ese mes y acumula 19.4 en lo que va de 2013. El Gobierno de Maduro ha sostenido reuniones con los empresarios del sector privado para buscar soluciones a estos problemas. El ciclo de encuentros puso en evidencia que fallas en la política económica han incidido en la poca producción interna y en el declive de las importaciones, lo que alteró el normal abastecimiento del mercado.

  Maduro, su gente lo ha reconocido en las mesas de trabajo, que no tengamos productos, que no tengamos alimentos y que estemos en esta debacle económica es culpa del gobierno, de más nadie. Pero pídale ayuda a la FAO a ver qué le dan.

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