Las fragilidades de PDVSA

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   Hoy Pdvsa es noticia, en principio, por un record lamentable, dos siniestros en un mismo día. Esas dos noticias, afortunadamente, no dejaron víctimas que lamentar, ni aparentemente mayores daños materiales en la comunidad aledaña en Puerto La Cruz, porque es una refinería en la ciudad. Afortunadamente no hay nada que lamentar, pero son dos noticias no precisamente positivas. Y hay una tercera que, a nuestro entender, es quizá, inclusive, más delicada que las otras dos. Pero comencemos con las primeras.

  ¡Qué me parta un rayo! Decía el viejo refrán. Bueno los rayos o el Rey Thor -que está de moda ahora- parece que no gustan de Pdvsa. Dice El Nacional: “Desalojan barrios y centros comerciales en refinería de Puerto La Cruz”. El gobernador Aristóbulo Istúriz ordenó evacuar a residentes de las comunidades ubicadas a un kilometro a la redonda. Está el testimonio de una señora Lourdes Martinez, residente del sector El Pensil: “Como a las 3 de la tarde veo el humo, las llamas eran inmensas, me acordé de Amuay y me metí para la casa, agarré mis muchachos y salí corriendo con las chancletas en la mano”.

  Porque el recuerdo de Amuay está muy fresco, intacto. Y también debería estar intacta la frase con la que remató el entonces presidente Chávez: “El show debe continuar”.

  Bien, el rayo afectó entonces en la refinería de Puerto La Cruz, y según ha titulado El Carabobeño: “El mantenimiento pudo evitar el incendio”. Un plan de mantenimiento en el sistema de pararayos de la refinería de Puerto La Cruz, habría evitado un accidente como el incendio que se registró ayer, luego que un rayo impactara una laguna de tratamiento. Iván Freites, Secretario de profesionales y técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros, advirtió que los severos daños ocasionados a los equipos instalados en el área de llenado donde se despacha la gasolina y demás productos refinados, desequilibra el suministro de combustible en el país.

  Con relación a lo ocurrido en la refinería El Palito,   leemos un comunicado de Petróleos de Venezuela, en El Universal:  Se aseguró que debido a las lluvias registradas en el litoral carabobeño se presentó una falla en el circuito que alimenta la refinería de El Palito, proveniente del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), ocasionando la paralización del proceso de las otras unidades del proceso.

  En Puerto La Cruz fue un rayo, en El Palito fueron las lluvias. ¡Qué frágiles estamos ante las inclemencias del tiempo! Rayos, centellas, lluvias, afectan a nuestra principal industria nacional.

  Ahora, les decía, a parte de los dos incidentes, hay una tercera noticia de Pdvsa en la mañana de hoy, y quizá, sea más grave que las otras dos. Viene en el gran titular de primera página de hoy en El Universal: Los problemas de producción de Petróleos de Venezuela tienen varias causas. Destacan el factor de declinación natural en áreas convencionales como en Occidente, o en campos emblemáticos como El Furrial en Oriente, y la acumulación de deudas de la industria con sus proveedores que al final de 2012 sumaban 16.475 millones de dólares. Un reporte de producción indica que los seis nuevos proyectos de la Faja: Petromacareo, Petrojunín, Petromiranda, Petrourica, Petrocarabobo y Petroindependencia, ubicados en los bloques Junín y Carabobo, extrajeron solo 5.900 barriles por día durante el mes de julio. Si se agrega Junín Sur (llevado adelante por Pdvsa en esfuerzo propio) la cifra alcanza 19.700 barriles entre siete proyectos de la Faja.

  Las urgencias por mejorar la producción han llevado a Pdvsa a diseñar lo que llama «Proyecto de Conexión de Pozos por Empresas de Servicio», que consistirá en «un nuevo esquema de contratación, sustentado por un fideicomiso con garantía de pago» para reactivar más de mil pozos en el Lago de Maracaibo, donde la extracción ha declinado.

  En definitiva, durante el actual ejercicio la extracción de crudo en el país ha retrocedido alrededor de 5,1%, es decir, unos 150 mil barriles por día con respecto al cierre del año 2012.

  En definitiva, eso es lo delicado: cada día producimos, exportamos y cobramos menos petróleo.

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