«Pónganse en mis zapatos»

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  Dice el señor Maduro: “Pónganse en mis zapatos”. Se lo dice a sus seguidores que por lo visto le están criticando de manera muy dura. Aporrea, por ejemplo, casi parece ya una página opositora, abiertamente opositora a las acciones y torpezas en general del régimen que preside el señor Maduro. Éste, ayer, volvió a insultar a las personas a las que había convocado al diálogo. A Capriles le dijo: “majunche” y “cuatriderrotado”; “vampiro” le dijo a Antonio Ledezma. Así no puede haber diálogo de ninguna manera.

  Ahora, mientras Maduro pide que se pongan en sus zapatos, uno le puede pedir: ¿y qué tal si usted se pone en los zapatos del venezolano? Ese que está viviendo cada día peor, o sobreviviendo sencillamente, por la debacle económica a la que su Gobierno le ha sometido.

  ¿Qué tal si el señor Ramírez se pone en los zapatos de los venezolanos? Con su tono melifluo de costumbre, ayer declaró y hoy se lleva muchos titulares. Por ejemplo, en Últimas Noticias: “Los viajeros se gastaron un platal en el 2013. 8 mil 600 millones el año pasado que van a ser ahora 5 mil en el 2014. Y meterán la lupa a lista de las empresas de maletín”. Fíjese Ramírez, el gran titular de hoy de El Nuevo País dice: “8 mil millones al año la ayuda al régimen de los Castros en Cuba. Esos son amores costosos”, dice Rafael Poleo. Pues casi parece la misma cifra, pero usted, Ramírez, castiga a los venezolanos que quieren viajar y de ninguna manera va a castigar al régimen de Fidel Castro. Y supongo que le seguirá mandando esa gran cantidad de miles de millones de dólares y quizá hasta incrementen la cifra.

  Cuando usted dice: “meterán la lupa a la lista de empresas de maletín”, ¿qué tal si termina de una vez, por favor, de sincerarse y decir cuáles son esas empresas de maletín, cuáles fueron esos empresarios? Usted habla como si hubiese llegado ayer, como si no fuese usted representante de un régimen que ayer no más cumplió 15 años en el poder. Sería bueno que asumiese sus responsabilidades.

  Dice El Universal, citándole: “Vamos hacer un esquema para pagar la deuda con las empresas. Para el Ministro del Petróleo 40 productos tienen fallas de abastecimiento. El Viceministro del área económica indicó sobre las deudas por las importaciones no liquidadas por Cadivi “que estamos en la obligación de revisar esa deuda con la máxima rigurosidad y luego de que discutamos eso habrá un planteamiento”.

  Para que pudiesen otorgarse los dólares se pasaron cualquier cantidad de alcabalas burocráticas, y después de pasar todas esas alcabalas el Gobierno aprobó liquidar unos dólares, pero éstos nunca llegaron. En el exterior se dieron cartas de crédito porque ya se tenía la aprobación de que serían liquidadas unas divisas. Se hicieron unas compras, llegaron los insumos, pero no se han podido pagar. Por eso es que las empresas, no precisamente de maletín -porque como usted sabrá, señor Ramírez, que Polar no es una empresa de maletín, ¿verdad?-, no pueden comprar en el exterior porque tienen cerradas todas las líneas de crédito. ¿Cómo es que usted ahora va a supervisar? pareciera que la culpa es solo del que está allá ¿Y quién fue el que impuso todo esto? ¿Quién inventó Cadivi, señor Ramírez? ¿No fue su Gobierno?

  “Previa verificación reconocerán la deuda”, le citan en El Mundo. Conociéndole y conociendo el régimen que usted representa, uno ya empieza a sospechar que no van a pagar nada. ¿Qué tal entonces si se pone usted en los zapatos de los empresarios y de los venezolanos en general?