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El problema es el modelo, se insiste en ello. Pero también el problema es la gente que se ha empeñado en llevar adelante el modelo. En definitiva es un problema de capacidad, de preparación, de nivel. Primera página del diario oficialista El Correo del Orinoco, La Artillería del Pensamiento: Ministro Osorio: Venta por número de cédula será eliminada en los próximos días. “Es una instrucción que la hemos revisado con el presidente y ya hay algunos lugares en donde el comandante ordenó que fueran desapareciendo los días en los que restringen las compras al pueblo venezolano”. Curioso este concepto de “desaparecer los días”. Pero lo fundamental: ¿Quién dictó esa medida de limitar la compra por número de cédula? Pues ellos mismos. Esto lo dijo Osorio durante su participación en el foro “Seguridad Alimentaria en tiempos de guerra económica” realizado ayer en el Teatro Principal. Palabras huecas, conceptos huecos.
Ayer, en nuestro foro en programa radial, Luis Vicente León explicó cómo la abrumadora mayoría ya no cree en el argumento de la guerra económica; lo que está pasando es culpa absoluta y exclusiva del gobierno.
Pero, decíamos, es un problema de gente, es un problema de formación y capacitación. Lea usted tan insólito titular en Verisón Final, Maracaibo: “El Gobernador del Zulia, Francisco Arias Cardenas, propone venta de gasolina y rubros agrícolas en pesos”. Como lo lee, ¡en pesos colombianos! El mandatario regional sugiere el intercambio sólo en las estaciones de servicio fronterizas para elevar las ganancias vendiendo a precios “realmente internacionales” e invita a los productores del agro zuliano a destinar 20% de su producción a la exportación en dólares. “Ellos mismos pueden darse los dólares que necesitan”, dijo Arias Cardenas.
Uno no sabe qué decir ante semejante absurdo, cómo asumir tamaño disparate. ¿Es una mamadera de gallo por parte de Arias Cardenas? ¿Lo está diciendo en serio? Decíamos, insistimos, es un problema de gente.
Haiman El Troudi, según El Nacional: “Ingresos de divisas cayeron a menos de la mitad”. Y por eso estamos como estamos. El detalle, señor El Troudi, es que estamos hablando de un gobierno que recibió un millón de millones de dólares por conceptos petroleros, y ahora que el petróleo bajó y no hay dólares, queremos saber ¿qué se hizo con en ese millón de millones?
Sigue la cita al Ministro de Transporte: “Además de los 350 millones de dólares que subastarán en el Sistema Complementario de Administración de Divisas, el funcionario informó que asignaron otros 400 millones para importar materia prima de China, aparte de la compra directa, a ese país, de baterías y cauchos.”
Recordarán que cuando hizo el anuncio originalmente, El Troudi aceptó que se trataba de una emergencia por seis meses. Es decir, este es un paño caliente hasta llegar al mes de diciembre. Junto a lo anterior, El Nacional publica cifras duras: “En Venezuela, donde 1 millón 100 mil personas padecen de diabetes, la enfermedad puede ser mortal por la escasez de equipos y materiales para medir y controlar los niveles de azúcar (…) 530 millones de dólares debe Empresas Polar por la falta de liquidación de divisas del gobierno a sus proveedores en el extranjero de materia prima, suministros, insumos y repuestos”. Alitalia se cansó y decidió que, por la deuda de 250 millones de dólares que no les pagan, deciden irse ya definitivamente del país. Es decir, todos deben, especialmente el gobierno, y éste no da la cara.
En medio de esto, la Asamblea Nacional pasó buena parte de su sesión de ayer discutiendo un “meme”. Exacto, un “meme”. Esas fotos a las que les colocan letreros irónicos, humorísticos. Para los parlamentarios del gobierno, es muy grave ese meme, publicado el pasado domingo después de la victoria Vinotinto, donde se ve a Tibisay Lucena, en su escenario habitual del CNE, y se lee “Ganó Colombia”. A Henrique Capriles, como a tantos venezolanos, le pareció un buen chiste. A los parlamentarios del Psuv, no.
En fin, se entiende la amargura, el desespero, la impotencia porque la cosa se les fue las manos y ya no hallan cómo enderezarla, salvarla.
Insisto, es un problema de modelo, pero también de gente.
