Publicado en: El Universal
Entre noviembre de 1979 y enero de 1981, turbas toman la Embajada de E.E. U.U en Irán, los llamados Elm-o Sanath, “estudiantes islámicos” (no estudiarían mucho), discípulos del Imán” Ayatollá Ruholla Jomeini, “el descendiente de Mahoma”. La revolución shiíta derroca al Sha Reza Pahlevi y abofetea los EEUU de Carter. Matthías Kuntzel en Los demonios de Ahmadinejad, da factores para captar la pugna moderados vs. radicales, resuelta en 2005 por Mahmud Ahmadinejad, después de increíbles cretinadas de los moderados. Joven terrorista, aparece en fotografías en la embajada, y varios secuestrados, los oficiales de EE. UU Charles Scott, Donald Sharer y David Roeder, lo identifican como un “duro y cruel” jefecito. También el jefe de redacción de la BBC que cubrió la crisis. Ya Presidente, se jacta de ser fundador de esos terroristas, sin confirmar su propio papel en el asalto. “Son rumores” dice, en prevención de efectos internacionales, sin negar para no disolver el mito. El dirigente verde austríaco Peter Pilz, lo acusa de asesinar a Rahman Ghassemlou, jefe del Partido Democrático del Kurdistán y dos dirigentes más en Viena en 1989. El exiliado iraní Alireza Jafarzadeh, asesor del gobierno de USA y de la resistencia iraní (CNRI), confirma que Ahmadinejad era comandante de Pasdarán (Guardianes de la Revolución) grupo particular de Jomeini para operaciones terroristas, espionaje, delatación, tortura, por encima de instituciones.
Él es su informante directo sobre incidencias de la embajada. Acerca los “estudiantes” y el clero a través de cursos de teología y persigue estudiantes de verdad y profesores universitarios disidentes. Comienza la guerra Irak-Irán (1980-1989) y el futuro presidente usaba una pañoleta de cuadros negros y blancos al cuello, símbolo de la Basiji Mostazafán (Movilización de los Oprimidos) los basiji “… organización de masas creada por Jomeini en 1979”, milicias de choque contra “violadores de preceptos del Islam” y las costumbres tradicionales. Kuntzel dice que durante la guerra Irak-Irán, las minas de Saddam Hussein descuartizaban las tropas entrenadas. Jomeini hizo traer de Taiwán medio millón de llaves de plástico para colgarlas al cuello de los niños basiji. Les impone arrastrarse por los campos y hacer explotar las minas con sus cuerpos, despejándolos para los soldados. Les garantizaban que con las llaves plásticas, abrirían las puertas del Paraíso. Cita Kuntzel el diario semioficial iraní Ettelaat “…al agravarse la guerra, tuvimos niños voluntarios de catorce, quince y dieciséis años de edad. Estuvieron en los campos minados. Sus ojos no vieron nada. Sus oídos no escucharon nada… Por los alrededores… había restos humanos chamuscados -semejantes escenas se evitarán en lo sucesivo, aseguró el Ettelaat- Ahora, antes de entrar en los campos minados, los niños se envuelven en mantas y ruedan por el suelo en fila, a efecto de que las partes de sus cuerpos permanezcan juntas después de la detonación y así se puedan llevar a sus tumbas…”. Un bonito gesto.