Expediente: Chavistas en el imperio-Francisco Olivares

Por: Francisco Olivares

Un polémico libro del periodista Casto Ocando contiene1-3 cientos de historias de altos funcionarios y el entorno del chavismo, sus propiedades e inversiones en el «odiado imperio».

El presidente Nicolás Maduro sentenció: «Quien tenga cuentas bancarias en Estados Unidos se va del Gobierno para una cárcel, si no las justifica.»

Una larga lista de personajes que han estado ligados al Gobierno chavista o han formado parte de la cúpula que gobierna podrían entrar en esa categoría.

Militares, ministros, parlamentarios, altos funcionarios, banqueros y contratistas, se han visto implicados en complejos casos criminales en el imperio. Algunos terminaron en cárceles federales del norte o expulsados, otros intentan negociar para salvar sus fortunas y encontrar refugio en el imperio y hubo quienes con mejor suerte ya han sido acogidos en las altas esferas norteamericanas como nuevos potentados.

Las historias de estos revolucionarios «chavistas en el Imperio» forman parte de un extenso relato, disponible en Amazon y Kindle, pero pronto en Venezuela, del destacado periodista de investigación Casto Ocando, radicado en Florida, y quien ha dedicado parte de su vida profesional a escudriñar en los escándalos más sonoros que han involucrado a altas personalidades del gobierno venezolano.

Espionaje, extorsión, corrupción, narcotráfico y contrabando, forman parte de variado menú de quienes fueron o son importantes aliados del proceso revolucionario.

Contra los «boligarcas»

Coincidiendo con la publicación del periodista Casto Ocando, una lista preliminar con unos 25 nombres de personas vinculadas al gobierno chavista, son objeto de la investigación que realizan las oficinas de los senadores Marcos Rubio y Bob Menendez del comité del Senado de USA. Este comité procesa un proyecto de ley para sancionar a personas vinculadas al Gobierno de Venezuela que han estado implicadas en actos de corrupción y tienen propiedades o cuentas bancarias en USA.

Igualmente la Subsecretaría de Estado para América Latina, Roberta Jacobson, dijo recientemente que tiene una serie de sanciones contra Venezuela por la violenta represión a opositores y la censura impuesta por Maduro. También el Departamento del Tesoro analiza futuras medidas de congelamiento de cuentas y bienes en EEUU de altos funcionarios, cuyo origen ha sido por actos de corrupción. Algunos de estos nombres forman parte de las historias contenidas en el libro de Casto Ocando.

El teniente y su fortuna

Una de las más destacadas historias es la del teniente Alejandro Andrade, uno de los hombres más cercanos a Hugo Chávez, quien fuera de su equipo de seguridad durante la campaña de 1998, y quien acumuló una fortuna que hoy es motivo de investigación de las autoridades en EEUU.

Según narra Ocando en su libro, Andrade posee una mansión en Wellington, Florida, una apacible localidad de 57 mil habitantes, considerada la capital norteamericana de los deportes ecuestres, la gran pasión del ex militar. En esa ciudad poseen propiedades magnates como Bill Gates y Athyna Onassis, actores como Robert Duvall y Tommy Lee Jones, cantantes como Bruce Springsteen y Madonna.

Al llegar Chávez al poder comenzó como asesor de la Alcaldía de Caracas en la administración de mercados populares, en 2001 fue presidente de la Fundación Pueblo Soberano para prestar ayuda a los más necesitados, de allí pasó a presidir el Fondo Único Social, más tarde presidente del Bandes y jefe del Tesoro Nacional en Venezuela.

Su más polémica acción fue su participación en las negociaciones con papeles de la deuda que Venezuela compró en 2008 a Argentina, Ecuador, Bolivia y Bielorusia, por un monto de 10 mil millones de dólares y la adquisición de varios bancos privados con dineros públicos.

Precisa Ocando que las actividades de Andrade no eran desconocidas para las autoridades norteamericanas. Un cable del Departamento de Estado, filtrado por Wikileaks, lo describió como «miembro de una red de corrupción del gobierno venezolano encabezada por Diosdado Cabello», en el que también se mencionaba a Rafael Isea y Jesse Chacón.

Andrade cayó en las redes del FBI cuando la división de delitos financieros comenzó a investigar transacciones ilegales en 2008 de un grupo de operadores vinculados al Bandes cuando el ex teniente era el presidente de la institución. La investigación condujo a la detención de cuatro personas, una de ellas, la alta ejecutiva de Bandes, María de los Angeles González, por el pago de millones de dólares en sobornos, usando el sistema financiero norteamericano.

Debido a esa investigación, un alto funcionario del Departamento de Estado solicitó a la oficina de visas y a la Embajada en Caracas los registros sobre la aprobación de la visa otorgada a Andrade. El teniente no solo estaba incluido en la lista de personas que participaron en el golpe de 1992, razón para negar la visa, sino que también estaba incluido en la lista de los «políticamente expuestos» (PEP). Se encontró que los trámites habían sido «purgados».

Andrade inició conversaciones para un posible acuerdo de cooperación con el gobierno de EEUU a finales de 2013 para obtener un trato benigno y recuperar el acceso a EEUU. La presencia de la familia de Andrade en un importante evento en las competencias de salto en Wellington, parecieran indicar que las negociaciones han dado resultados.

Los hermanos Chacón

Entre los aficionados al imperio se encuentra Arné Chacón, hermano de Jesse, uno de los hombres con más poder en el chavismo.

Narra el libro de Ocando que al igual que su hermano, el militar retirado de origen muy humilde, de empleado público en el Gobierno de Chávez se convirtió en «un sofisticado banquero». Tras una fugaz pasantía como directivo de Banfoandes y el Banco Industrial de Venezuela se convirtió en el dueño, con 49% de las acciones, del banco privado Baninvest, posteriormente amplió sus inversiones hacia otras entidades como Banco Real y Central, más tarde intervenidos por el Gobierno.

En Venezuela invirtió en fincas de cría de caballos y en 2009 ya tenía su propio establo de caballos de carrera en Pembroke Pines en Miami, bajo el nombre de Gadu Rancing Stable Corp.

En 2009 fue a prisión en Venezuela por desvío de recursos y apropiación indebida de fondos hasta finales de 2012 cuando fue liberado.

Chacón fundó otra empresa en Miami, Rontos Stable Corp con Ronald Sánchez, hermano de Tomás Sánchez, Superintendente Nacional de Valores, quien encabezó la intervención de las casas de bolsa y cuestionado entonces al colocar amigos personales en las directivas de las firmas intervenidas con salarios astronómicos.

Los manejos de Tomás Sánchez también llegaron a las cortes de Miami en un sonado caso de extorsión en el que estuvo implicado uno de sus subalternos, Rafael Ramos de la Rosa, interventor de Unovalores. Ramos de la Rosa fue apresado en 2010 en Miami tras una investigación federal cuando intentaba extorsionar al banquero venezolano Tomás Vásquez (Unovalores). Fue detenido por el FBI en un hotel de Miami tras aceptar un cheque de 750 mil dólares como pago para elaborar un informe favorable a la entidad. Según testimonios del banquero Vásquez, Sánchez no sólo estaba al tanto del esquema de extorsión, sino que había viajado a Miami mientras tuvieron lugar las reuniones extorsivas.

Tomás Sánchez creó la firma Rontos junto a su hermano Ronald. La firma de los hermanos Sánchez en Pembroke Pines aparece en los registros de propiedad del condado de Dade como propietaria de un lujoso apartamento de 1.500 pies cuadrados en las exclusivas torres construidas por Donald Trump en Miami Beach. El apartamento fue adquirido en 2011 en $625.

Financistas

Entre los financistas exitosos destaca Rafael Sarría quien se inició como vendedor de seguros y terminó como uno de los hombres más acaudalados del entorno chavista. Integró el primer equipo de seguridad de Hugo Chávez durante la primera campaña presidencial, llevado allí por Diosdado Cabello, su amigo de la infancia.

Tras los sucesos de 2002 Sarría vio florecer su estrella en el chavismo al obtener importantes contratos. En agosto de 2002 fundó en Miami la firma Global Corp Investment, ciudad donde ya había adquirido una propiedad. En septiembre de 2001 adquirió una casa de 4.500 pies en el exclusivo Arvida Country Club de Boca Ratón por 555 mil dólares. En 2009 su hijo, Rafael Sarría Díaz, registró una nueva firma en Florida, SAI Advisors. La empresa abrió una oficina en Fort Lauderdale para ofrecer servicios de planificación financiera. En 2009 los Sarría adquirieron una nueva propiedad en Manhattan por 6, 95 millones de dólares. En 2010 Sarría Díaz abrió una nueva empresa, Noor Plantation Investments para adquirir un lote de terrenos en 20 millones de dólares en la localidad de Plantation. Tal operación se hizo 15 días antes de que le fuera intervenida su casa de bolsa en Venezuela, Global Corp, revertida al mes siguiente. Luego de sufrir algunos contratiempos con las autoridades de inmigración de EEUU, Sarría pudo renovar sus documentos a mediados de 2013.

Otro personaje clave, el ex gobernador de Aragua, Rafael Isea, llegó de imprevisto a Washington tras una serie de negociaciones secretas con agentes federales, que él ha negado.

El también ex militar que participó en el golpe de 1992, fue acusado por sus propios correligionarios de participar en el envío de 1,4 toneladas de cocaína en un avión que salió desde el aeropuerto de Valencia y capturado en Islas Canarias. Para el ex ministro, aún en EEUU, la región no era desconocida, en 2002 ya había adquirido una casa en Rockville, Maryland, por 335 mil dólares.

@folivares10

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