Carlos Raúl Hernández

La boca y el pez – Carlos Raúl Hernández

Publicado en: El Universal

Por: Carlos Raúl Hernández

El temible “comecerebros de Boston” acorrala a media noche a un hombre que caminaba por un callejón en la oscuridad. El pobre viandante había tenido suerte al ganar el viaje que rifaban en la barra de un bar caraqueño y al llegar a Boston, le advirtieron que no anduviera solo ni tarde en las calles porque había una emergencia con ese peligroso asesino suelto. En ese terrible momento, acosado, supera la muralla del miedo.

Toma dos enormes piedras, blande sus improvisadas armas e increpa al criminal: “¡ Ud.es el que se come los sesos de la gente!”- “Siiiiiiiii, se oye el gruñido de la siniestra figura-, y te los voy a arrancar ya”. El aterrado turista hace de tripas corazón y responde -“pues no crea que la va a tener muy fácil conmigo. Se los va a comer bien mallugaditos” y pasa a golpearse salvajemente el cráneo con las rocas, hasta que el relleno queda esparcido por el asfalto.

Es la metáfora de la Asamblea Nacional instalada triunfalmente el 5E16 con mayoría de los partidos contrarios “al proceso”. Desde 2006, en medio de un debate que nunca se detuvo con el radicalismo desaforado, la oposición se había decidido por una estrategia gramsciana, aunque ellos no lo supieran, como el personaje de Moliere que hablaba en prosa y tampoco lo sabía.

Por sus primeras acciones, quedó claro que los “dirigentes” aunque les había sonado la flauta, no tenían idea de qué se metieron en el bolsillo. Conquistaron una importantísima cuota, pero el adversario conservaba el Poder Judicial e institucionalmente el aparato coercitivo del Estado. La AN se instala contra la opinión de desmelenados del PSUV que querían bronca y se impone una línea moderada, la fracción del gobierno se incorpora y Maduro la reconoce y visita.

La flauta mágica

Los cabecillas de la oposición, cegados por su impericia, comienzan la cadena de burradas que no se ha detenido ni siquiera hasta ahora. Con menos rebuznos y un gramo de criterio, se hubieran afincado en el paso siguiente, obvio: ganar una importante cantidad de gobernaciones y alcaldías para avanzar a las presidenciales 2018, pero los “dirigentes”, y varios “asesores”, se burlaron de eso: “¡queremos el poder y no estamos para pendejadas”.

“¡Vamos a referéndum revocatorio!”, aunque el detalle es que este dependía… ¡de la buena voluntad el gobierno para suicidarse! En cinco años pasaron como una horda que no dejó piedra sobre piedra ni choza sin incendiar, acabaron con la AN que habían ganado, los municipios, las gobernaciones y demás mecanismos para defender a la ciudadanía. Tierra arrasada.

Un tradicional visigodo, hoy en cargo diplomático de autoalivio, declaró hace tres semanas con candor que induce al llanto que trabajaron en un estado de sitio con las sanciones, para profundizar la depauperación general y así mover el tierno corazón de gobierno ante el sufrimiento humano… El nunca se caracterizó por un gran talento, pero esto es un exceso.

La lengua, castigo del cuerpo

Su anuncio de que vendría “guerra de cuarta generación” puso de punta a los cuerpos de seguridad tras pistas para desarticular cualquier eventual plan del tipo Gedeón. Por la boca muere el pez. Hay que alejarse del papagenismo político y los juegos de patio de recreo, para reconstruir la vía democrática tal como en 2006 después de la cretinada abstencionista de 2005, repetida en 2018 y 2020.

Entre la estatización socialista y las sanciones económicas, la opereta revolucionaria hizo metástasis sin cambio de régimen porque la alternativa se autoeliminó. El gobierno comprendió la necesidad dramática de clausurar el colectivismo destructivo y atraer inversiones internacionales, como evidencia la Ley antibloqueo, pero sabe también que si no cesan las sanciones, solo ingresaran capitales de sus países aliados, que no visten, diría Pierre Cardin.

En el plano interno, muchos grupos empresariales negocian sistemáticamente con el gobierno para trabajar. Pero no parece posible levantar la actividad productiva, el empleo y generar riqueza, sin flujo abundante de capital privado y el concurso del Fondo Monetario Internacional con el apoyo de EEUU, y la UE. Eso juega en llave con la reinstitucionalización política, regresar al libre juego de poderes y partidos y al Estado de Derecho.

Noruega mon amour

Se hace imperativo regresar a Oslo o República Dominicana sin trampas, precondiciones ni exclusiones, con negociadores no teledirigidos desde ningún centro de poder. Se necesita un entorno favorable a los acuerdos que penalice a quien vaya a la mesa con ases en la manga.

Para ello es necesario el respaldo de las macro organizaciones, comenzando por la más importante, la Iglesia También los empresarios, la academia, medios de comunicación. Pronto serán las nuevas elecciones locales en medio de un espíritu abstencionista que permitió al gobierno aplastar el 6D pasado.

El primer paso es recuperar la importancia del voto ante los ojos de la mayoría y deberían ser los que llamaron a abstenerse quienes lo hagan ahora a votar. Empresarios, políticos, curas, comunicadores tienen que ser parte de ese esfuerzo titánico para recuperar la confianza en el único recurso con que contamos los ciudadanos. Que nunca más oigamos “votas, pero no eliges” o “intervención militar democrática”.

 

 

 

 

Lea también: «Cadáveres en el closet«; de Carlos Raúl Hernández

 

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