Dusty Baker hizo mejor al béisbol – Mari Montes

Dusty Baker planea retirarse como manger después de 2023. Así le comunicó a miembros de los Astros, de acuerdo con el reporte de The Athletic.

Publicado en: El Extrabase

Por: Mari Montes

A los pocos minutos de terminar la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el manager de los Astros, Dusty Baker, declaró que va a tomarse un tiempo para pensar en su futuro. Los periodistas Brittany Ghiroli y Chandler Rome, informaron desde el portal The Athletic, que el veterano dirigente comunicó a varias fuentes, dentro y fuera de la organización, su intención de retirarse al terminar la temporada 2023, hecho que se concretó cuando Kyle Tucker fue el último out y los Rangers de Texas derrotaran a Houston, en el séptimo y decisivo duelo por el banderín de la Liga Americana.

Una de las informaciones que rodó por las redes sociales y que fue rescatada en titulares, es que Dusty Baker nunca ha podido ganar un séptimo juego de Serie Mundial. Es un hecho, pero eso es apenas una línea en su interesante y nutrida hoja de vida, su trayectoria en el béisbol como profesional, que abarca 19 temporadas como jugador y 26 como manager, es bastante rica.

La historia de Dusty Baker es fascinante, desde el origen de “Dusty”, el mote que se convirtió en su nombre.

Después de tantos años, muchos aun no saben que su nombre verdadero es Johnny Baker, igual que su padre. El sobrenombre “Dusty” se lo puso su mamá, Christine, que era profesora. Como ha contado él:  “Teníamos un gran patio trasero que mi papá plantó con césped por todas partes. Era como un campo de fútbol, ​​y luego había un lugar de tierra en el medio y ahí era donde parecía que me gustaba jugar. Mi mamá no quería llamarme ‘Sucio’, así que me llamó ‘polvoriento’ que es la traducción de “Dusty”.

En una interesante semblanza de Thomas Brown Jr. para la Sociedad Americana de Investigación, leemos: “Los padres de Baker eran Johnnie B. Sr., que trabajaba en la industria de defensa, y Christine, profesora. Su padre tuvo dos trabajos para que la familia tuviera lo que necesitaba. Después de que Baker terminaba su labor para la Fuerza Aérea, trabajaba como vendedor en Sears. “Él quería algo mejor para nosotros, los niños”, dijo Dusty Baker.

Es el mayor de 5 hermanos, que muchas veces quedaban a su cargo. Aprendió a imponer disciplina y orden, divirtiéndose. Así que desde muy joven sabe como manejar grupos.

En la entrevista con Brown, Dusty confesó que cuando las cosas iban mal y sus hermanos se portaban mal, su padre lo castigaba. Su mamá también fue  muy importante en su vida. Fue ella quien determinó qué materia de estudio tomaría  en la escuela, especialmente durante sus años en la secundaria.

Además de sus clases académicas, ella también insistió en que tomara lecciones de piano. “Quería ser Little Richard o Jerry Lee Lewis. Ella quería que yo fuera Liberace. ¿Tuve elección? Esa no era una palabra en nuestra casa. Ella me dijo que iba a tener cultura lo quisiera o no. El amor es disciplina. Tenía mucho de ambos”.

Aunque es un hombre de béisbol, interés que manifestó desde que era un niño, con Dusty Baker se puede hablar de otras cosas: De música, historia de Estados Unidos, gastronomía y sus vivencias como jugador, por ejemplo, en Venezuela, tiempo que valora  como parte de su formación. Fue jugador de los Tiburones de La Guaira y esa experiencia, reconoce, le ha servido para tener mejor comunicación con los jugadores venezolanos e hispanos en general. Piensa que es importante saber de donde vienen y comprender el esfuerzo que han hecho para llegar a las Grandes Ligas. Habla muy bien el español y le gusta hacerlo.

13/12/1974: Dusty Baker de La Guaira le conectó jonrón con las bases llenas a Milt Wilkox de Tigres de Aragua.#DustyBaker #Tiburones #LaGuaira #PaEncima pic.twitter.com/aDia6d0TYK

— Tiburonmusiu (@tiburonmusiu) December 13, 2020

Baker expresó interés por el béisbol a temprana edad. Pasaba muchas horas con su padre, quien creía que “una vez que decides hacer algo, tienes que terminarlo por completo. Como él dijo que quería jugar béisbol, pues : “Golpeé cientos de pelotas. Cuando tenía 12 años, ya era un muy buen jugador”.

Jackie Robinson fue, como para tantos jovenes afroamericanos, su gran inspiración.

Fue reclutado en la ronda 26 del Draft, por los Bravos de Atlanta, equipo con el cual debutó en 1968 y jugó hasta 1975, en esos años construyó una gran amistad con Hank Aaron.

Se le ilumina la mirada cuando recuerda que estaba en el circulo de espera cuando “El Martillo” dejó atrás el récord de jonrones de Babe Ruth y cuenta con admiración aquel momento y todo que tuvo soportar Aaron por derribar la marca de un héroe del beisbol. Aaron recibió todo tipo de amenazas cuando comenzó a acercarse al registro de 714 vuelacercas, Dusty lo vivió de cerca y también en carne propia, pues la tara del racismo aun era fuerte en aquel tiempo.

Llegó a los Dodgers en 1976. Ahí tuvo otras vivencias que fueron importantes para él, en su evolución como jugador. Baker fue un Slugger de cuidado, en 1977, fue parte del primer cuarteto de compañeros de  un equipo de las Grandes Ligas, con 30 o más jonrones en la misma temporada, junto  Steve Garvey, Reggie Smith y  Ron Cey.

1977 Los Angeles #Dodgers Steve Garvey (33), Reggie Smith (32), Ron Cey (30), and Dusty Baker (30). Each of the sluggers posted 30+ HR in '77 pic.twitter.com/b94sJMmYP3

— OldTimeHardball (@OleTimeHardball) April 12, 2020

En 1980 ganó el Bate de Plata y quedó cuarto en la votación al MVP y al año siguiente, ganó de nuevo el bate de Plata, además de un Guante de Oro y fue por primera vez al Juego de las Estrellas.

En los Dodgers, Dusty Baker fue también compañero de Glen Burke, el primer jugador de las Grandes Ligas que se declaró públicamente gay, lo que hizo después de su retiro. Entre los amigos de Burke que sabían que era homosexual, estaba Baker, quien se convirtió en un apoyo.

En el libro “Singled Out, la verdadera historia de Glenn Burke”,  del periodista y escritor Andreu Maraniss, se recoge este testimonio de Dusty Baker: “En retrospectiva, las señales eran obvias. Pero la noción de un compañero de equipo gay fue inicialmente incomprensible para la mayoría de los Dodgers. Los hombres homosexuales, se creía, simplemente no jugaban béisbol en las Grandes Ligas. Pero a medida que los Dodgers se acercaban al título de la Liga Nacional en 1977, los muchachos comenzaron a descubrir el secreto de Glenn Burke.

El segunda base, Davey Lopes, recordó haber oído hablar de ello a otro jugador durante la cena. ‘Se me cayó el tenedor de la boca’, recuerda. ‘Le dije que no debería estar diciendo cosas así a menos que estuviera 100% seguro. Un rumor como ese podría acabar con la carrera de un chico’  Él dijo: ‘Dusty,  te lo digo, Glenn es gay’ … Él era una parte integral del equipo, en lo que a mí respecta. Añadió mucho a la química la forma en que podía hacerte reír. En aquellos días, sabíamos con certeza que nos seguían cuando salíamos porque había rumores sobre tipos que consumían drogas. Hubo momentos en los que Tommy (Lasorda) entraba al clubhouse y me decía: ‘Escuché que estabas en el Red Onion’ (un popular restaurante mexicano con un alegre bar). Entonces, si me estaban siguiendo a mí, estaban siguiendo a Glenn».

Baker y Glenn fueron los primeros compañeros que celebraron un cuadrangular “Chocando los 5”. La anécdota la cuenta Dusty Baker recordando que estaba llegando al home y encontró a Burke con la mano levantada, y su reacción fue darle una palmada. En varias reseñas, artículos y semblanzas, está el gesto que se hizo universal para celebrar, además de la fotografía.

Un hombre adelantado a su tiempo, capaz de ser empático y solidario, respetuoso del diferente, tolerante y buen compañero y amigo.

El californiano Dusty Baker terminó su carrera en el estado que lo vio nacer. La temporada de 1984 con los Gigantes  de San Francisco y sus dos campañas finales en 1985 y 1986, con los Atléticos de Oakland.

Dejó un muy respetable average vitalicio de .278 y 242 jonrones, un anillo de Serie Mundial que ganó en 1981 con los Dodgers, dos bates de plata, un Guante de Oro, dos invitaciones al Juego de las Estrellas y un premio al Jugador Mas Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.

Con todo ese béisbol inició su carrera como manager con los Gigantes de San Francisco en 1993. Estuvo en la Bahía hasta 2002, cuando lograron el banderín de la Liga Nacional. De 2003 a 2006 fue manager de los Cubs, de ahí salió a dirigir a los Rojos de Cincinnati, de 2008 a 2013. Volvió para dirigir dos temporadas con los Nacionales de Washington en 2016 y 2017.

Estaba casi en el retiro cuando ocurrió el escándalo del robo de señas protagonizado por los Astros de Houston, que entre otras cosas tuvo como consecuencia la suspensión de A.J, Hinch, el piloto del equipo cuando se desarrolló la trama.

Baker fue llamado para encargarse de un equipo que atravesaba una situación muy difícil. Cuando llegó, se encontró a un grupo de hombres cabizbajos, conscientes de su error y las consecuencias que vendrían. Desde aquella primavera de 2020, que duró muy poco porque la pandemia obligó a suspender los entrenamientos, los Astros comenzaron a ser abucheados en los campos de Florida, en los juegos de exhibición. Por ese año, la situación generada hizo que no hubiese público en los estadios y fue menos difícil, pero al año siguiente les tocó la rudeza de la afición que les manifestó repudio con abucheos, ofensas y carteles con todo tipo de mensajes vinculados a la trampa descubierta.

Dusty Baker fue el manager ideal para guiar a los Astros, en la primera temporada completa después de la mermada de 2020, los Astros llegaron a la Serie Mundial una vez más, perdieron con los Bravos, en 2022 repitieron el banderín de la liga y por primera vez en todos sus años como manager, pudo alzar el Trofeo del Comisionado, como campeón de una Serie Mundial. En 6 juegos derrotaron a los Phillies de Filadelfia, para titularse en su casa, el Minute Maid Park de Houston.

“Dios me llamó aquí a Houston, para hacer esto”, dijo después.

Antes de la serie, nos dijo José Altuve: “Le vamos a dar a Dusty lo único que no tiene en el beisbol, un anillo de Serie Mundial, como manager”. 

Esta temporada comenzó con dificultades, José Altuve perdió 50 juegos por la lesión sufrida en el Clásico Mundial de Beisbol, tampoco contó con los lanzadores Luis García, Lance McCullers Jr y otros jugadores que entraban y salían de la lista de lesionados. Aún así, terminaron siendo campeones de la División Oeste de la Liga Americana.

En 7 juegos ante los aguerridos Rangers de Texas, los Astros no pudieron revalidar el campeonato de la Liga Americana, serán los dirigidos por Bruce Bochy quienes irán a la Serie Mundial.

Al menos por un tiempo, el que ha anunciado se va tomar para pensar, Dusty Baker no estará como manager.

Es probable que lo veamos en los estadios, aupando a su hijo Darren, que va en ascenso en las ligas menores, trabajando para ser un grandeliga.