Se acercaba la Copa Mundial de Fútbol 2006, a celebrarse en Alemania. Costa de Marfil había clasificado y participaría. Pero el país, partido en dos, se enfrentaba a una guerra civil. Las organizaciones internacionales habían fallado en todos sus intentos de lograr diálogo entre las partes. Se avecinaba una masacre, una carnicería.
Bajo el liderazgo de Didier Drogba, la selección nacional marfileña – Los Elefantes-convocó a una rueda de prensa.
En África el fútbol es una religión.
Con la sala de prensa a tope, repleta de reporteros nacionales e internacionales especializados en fútbol, entró la selección. Sólo los jugadores. Con el uniforme oficial, impecable. Es decir, los héroes, los semidioses. Todas las cadenas internacionales transmitían en vivo y en directo.
Frente a las cámaras, unos ayudantes retiraron los mesones y las sillas.
Todos los jugadores sin excepción se pusieron de rodillas. Entrelazaron sus brazos. Didier tomó el micrófono. La cabeza gacha y los ojos cerrados, como en meditacion. Se produjo un silencio absoluto. Sólo se escuchaba el click de los flashes. Y un leve murmullo, apenas perceptible. Unos segundos tuvieron sabor a eternidad.
Didier levantó la mirada y con voz reposada, y en nombre de todo el pueblo, pidió a los dirigentes de las partes en conflicto que evitaran la guerra, que llamaran a elecciones y que la guerra se solucionara en las urnas y no con urnas.
No hubo un periodista que formulara una pregunta. La sala se llenó de aplausos.
Al día siguiente el país entero exhibía pintas. «¡Queremos elecciones!»
Hubo elecciones. Y se evitó una guerra fratricida. «Los Elefantes» de Costa de Marfil no consiguieron superar los octavos de final. Pero en el campo social y político hicieron una jugada maestra.
Didier Drogba jugó profesionalmente en varios equipos, entre ellos el Chelsea de Inglaterra. actualmente juega con el Montreal Impact de Canadá. Es delantero y porta el número 11. Es el máximo goleador histórico de «Los Elefantes». Tiene 38 años. Y además desarrolla una intensa labor social en Costa de Marfil en el área de salud con clínicas populares.
soledadmorillobelloso@gmail.
@solmorillob
Un comentario
seria posible algo asi en nuestro maltrecho país ?