Retrato y texto: Andreina Mujica
Fotos de obras: Cortesía del Artista
“El mundo se ha vuelto un lugar inseguro en sí mismo. Es como un autobús de dos pisos: abajo atracan y arriba también, pero al menos tienes aire acondicionado”
Reni Arias
Arts Connection presenta Raíces, la nueva exposición de Reni Arias. La muestra presenta una selección de 50 obras de su proyecto La familia nuclear, un registro fotográfico de 10 años que documenta el crecimiento de su familia. Nacido de su experiencia como emigrante venezolano, este proyecto explora la identidad, la memoria y la conexión con los seres queridos a través del arte. La exposición también incluye una instalación de polaroids y una pieza de videoarte.
Arts Connection Foundation (676 NW 23 St, Miami, FL 33127)
Este 14 de febrero hay muchas formas de celebrar San Valentin. En Miami puedes asistir a una de las expo mas polémicas por todo lo que ella implica.
Arts Connection Foundation (676 NW 23 St, Miami, FL 33127)
Viernes 14 de febrero
6:00 PM Entrada Gratuita
Influencias si, influencer no.
Para Reni el encuentro con el artista colombiano Juan Carlos Echeverri le hizo un click sin retorno, el le tocó documentar la muestra “Mi foto Japón”, el artista se dizfrazaba de gente que se encontraba en la calle, las tiendas de “Foto Japón” abundaban en Bogotá, Juan Carlos no dejó de hacerlo hasta días antes de su muerte, 22 años y 15 días después, en la cama de un hospital en Bogotá, donde lamentablemente no lo dejaron fotografiarse.
Semanas antes había estado en Nigeria y lo picó un mosquito. En Colombia pensaron que tenía covid-19, pero se trataba de malaria. No tenía que haber muerto.
Luego vino la exposición de Rolando Peña donde el retrataba sus relaciones en photomaton, le gustó a tal puento que escribió un texto como periodista, ese trabajo y la relación de amistad con el Principe Negro (Rolando Peña) influyeron notablemente para crear la muestra que inaugura en Miami.
La Familia Nuclear
El fotógrafo Reni Arias (Coro -Venezuela 1987) persigue representar junto a su esposa e hijos, paisajes y conceptos que en ocasiones no están del todo definidos en las imágenes que logran enmarcar su proyecto de autorretrato titulado Raíces (retratos 2015-2025), teniendo como escenarios países como Argentina, Italia, Estados Unidos, Venezuela. «Raíces» de Reni Arias es una obra que se vale del periodismo, video arte e instalación para argumentar sobre el hecho fotográfico y sus repercusiones en la vida cotidiana.
Será exhibida en Arts Connection Foundation una institución dedicada a impulsar el arte contemporáneo en Miami-Florida abordando líneas de investigación sobre identidad, género y estereotipos desde 2006.
P- ¿Cuándo y cómo decidiste dejar Venezuela?
Nunca he dejado Venezuela. No he solicitado asilo político en ningún país, pero desde 2009 me he ido alejando poco a poco. Cada año paso temporadas fuera, cada vez más largas.
Con la escuela y la rutina, esos ratos fuera se han extendido más y más. Las leyes migratorias me han obligado a separarme de mi esposa e hija, pues los procesos son costosos y, para los venezolanos, implacables. Llevamos el peso de una mirada global siempre encima, y cualquier «ayuda» viene condicionada y juzgada.
P- Cuéntame de tu relación con la anécdota de Joseph Nicéphore Niépce
Siempre he sentido cierto temor hacia la educación tradicional, viéndola como una herramienta de adoctrinamiento. Aunque me gradué de periodista, en mi carrera como fotógrafo he optado por la autoeducación y el autoconocimiento.
Colaboré en un proyecto en Maracaibo llamado STROBO Cultura Fotográfica, junto a Daniel Ortega, quien estudió en escuelas de arte como Julio Arraga y Julio Vengoechea. Allí recibían donaciones de libros de fotografía y contaban con su propia biblioteca.
Fue en esos años cuando conocí la historia de la fotografía y su origen controversial. La teoría más difundida es que nació en Francia en 1830, gracias a Niépce y su hijo, poco antes de su muerte. Aunque algunos atribuyen el invento a Daguerre, existen pruebas de los primeros ejercicios de cámara oscura que datan del 400 a.C., creados por un chino llamado MOZU.
P- ¿Cuál es la diferencia entre los coterráneos en Miami y los que están en territorio criollo?
En Venezuela, a pesar de su deterioro social, educativo y tecnológico, la vida sigue su curso. El venezolano que sigue allí vive en el 2025, mientras que los que emigramos vivimos en el año en que nos fuimos. Nos quedamos con la imagen congelada de la Venezuela que dejamos, con sus modismos y referencias pasadas de moda.
La diferencia entre el que está adentro y el que está afuera es seguir o abandonar. No es solo el territorio, es también la cultura y los valores. Quien se va cambia la copa rota; quien se queda la conserva intactamente rota, esperando a MOZU u otro genio de otra era que pueda restaurarla.
P- ¿Cómo ha sido tu proceso de adaptación en Miami?
Miami es colonial as fuck. Es una ciudad de pequeñas burbujas: Pequeña Haití, Pequeña Buenos Aires, Doralzuela, Hialeah… Aprendí a desadaptarme. En Miami siempre haces algo en territorio ajeno: estudias, trabajas o comes en una zona que no es la tuya.
P- Si regresaras a Coro, ¿qué te gustaría hacer, cambiar o mejorar?
A mí mismo. Me gustaría mejorar yo y aprender a convivir mejor con mi entorno como artista y periodista. Admiro a quienes han logrado hacerlo hasta hoy.
P- ¿Qué es lo que más extrañas del país?
A todos sus muertos y lo que en los años 90 llamábamos «futuro».
P- ¿Por qué la familia nuclear?
Es una reflexión sobre qué significa ser padre o formar parte de una familia en una era de realidades alteradas e inteligencias artificiales. Cada nuevo término parece una trampa.
No soy un hombre convencional. No disfruto las barberías, los sports bars, los estadios o el deporte industrial. No celebro Navidad ni cumpleaños. Quería fotografiar cómo se vive y se crece en familia en esta era, desde la mirada de alguien como yo.
P- Te sirves del performance, la fotografía y la poesía. ¿Cuál es tu proceso creativo?
Revisar mi videografía y mi relación con la música me lleva a mi infancia. A principios de los 2000, el supermercado de mi ciudad tenía una discotienda que visitaba cada vez que iba. Entraba solo a ver portadas.
A mí la música me acercó a la fotografía. También la literatura, en particular las revistas Despertad. Todo se mezcla. El performance fue lo primero, lo más primitivo en mis primeros años.
P- ¿Te han afectado las políticas del gobierno de Donald Trump?
Es irónico. Mi primera entrevista fue en 2009 con la periodista Ana Bracho, y el título era Reni Arias: el arte de la ironía. En ella decía que me quedaría en Venezuela para siempre. Todos hemos querido quedarnos.
Más que el discurso de Trump contra los migrantes, me inquieta la gente que votó por él. ¿Cuántos «Trump» tienes a tu lado? Son silenciosos y sigilosos, esperando ver cuánto dinero puedes dar para quedarte, estés donde estés.
El mundo se ha vuelto un lugar inseguro en sí mismo. Es como un autobús de dos pisos: abajo atracan y arriba también, pero al menos tienes aire acondicionado.