Entrevista a Magallí Meda

El día de hoy, les comparto la entrevista que le realicé el pasado viernes 24 de enero para mi programa En Conexión, a Magallí Meda, Directora del Comando Con Venezuela de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia y Fundadora del partido político Vente Venezuela.

 

CMR: Vamos ahora a la Embajada de la República Argentina en la ciudad de Caracas. Allí está Magallí Meda.

Son 10 meses de asilo que tienen ustedes allí, y las últimas informaciones es que no les han dejado entrar alimentos y tampoco medicinas. Medicinas que, entiendo, son importantes para ustedes.

¿Cuál es la situación al día de hoy, Magallí?

 

MM: Gracias César. Alimentos entraron hace un par de días. Esta es una cosa de verdad muy compleja, porque parte de un proceso de arbitrariedad absoluta con respecto a lo que es el derecho que tiene un asilado de protección en una embajada diplomática en territorio extranjero. El día de ayer, como es costumbre por lo menos una vez a la semana, se hace un pedido de farmacia que incluye medicinas. Por lo general lo hacemos todos juntos y hacemos un solo paquete para evitar complicaciones, porque ahora te voy a explicar un poco cuál es el protocolo que usan. Y el día de ayer no permitieron la entrada de los medicamentos, y venían unos medicamentos específicos para el corazón para Omar González y productos de aseo personal, entre ellos básicamente algunas cosas que tienen que ver con platos y vasos plásticos, por ejemplo. Porque también tenemos un problema serio de agua desde hace muchos días.

Esto es parte de un proceso, porque cada vez que se hace un pedido, bien sea de farmacia o de mercado, realmente es un horror para los que hacen el delivery o traen por parte de las empresas. El mercado se hace a través de supermercados online, y cada vez que vienen son 6 y 5 horas que los tienen abajo retenidos. Los amenazan, les toman sus datos, les dicen que están atendiendo a terroristas y, por supuesto, poco a poco esas empresas o esas personas van dejando de dar el servicio porque es un estado de terror César.

Al final esto es un atropello en todo el sentido de su palabra. Es denigrante al ser humano y denigrante a nosotros, que además este estamos aquí recibiendo, como lo dice la convención, asilo diplomático, que no es otra cosa que una protección, es un espacio seguro que dejó de serlo hace mucho tiempo.

 

CMR: Magallí, ¿han tenido ustedes contacto con personal diplomático argentino o brasileño, que son los que están a cargo de la embajada? Habida cuenta que no hay relaciones con la Argentina.

 

MM: Claro que sí. Básicamente, el contacto con Argentina es constante a nivel de información y de cuál es la situación. Aquí han pasado muchas cosas. Nosotros desde el día 11 de diciembre estamos solos, sin empleados, porque el acoso fue tal a los empleados que entraban y salían – que son empleados que tienen entre 8 y 10 años trabajando para la Embajada Argentina -, que terminaron retirándose de la embajada. Y dos días después de eso, se llevaron a uno de ellos que tiene muchos años trabajando acá preso, y aún está secuestrado y desaparecido.

Es decir, aquí hay una serie de irregularidades terribles de atropello y abuso de poder. Porque además el acuerdo de que se firma en este convenio de Caracas incluye a los empleados que trabajan en las embajadas, incluye a los asilados que puede haber en la embajada. Lo que ha debido pasar aquí es que, cuando se rompieron relaciones con Argentina, nosotros nos hemos debido retirar con el encargado diplomático para ese momento, que era Andrés Mangiarotti, y eso no pasó. Entonces en seguida pasa la protección a Brasil, y comenzamos una relación bastante reducida con el gobierno de Brasil. A pesar de que hay comunicación con Brasil. Y a partir de un momento, el régimen decidió simplemente prohibirles incluso la entrada a los funcionarios de Brasil a esta embajada.

Nosotros tenemos muchos meses solos y muchos meses sin contacto físico ni con funcionarios, ni con familias, ni con absolutamente nadie.

 

CMR: Ustedes están en una cárcel prácticamente. Están aislados, están sometidos a una tortura evidente. Ahora, Magallí, el régimen ha incrementado sus niveles de terror y crueldad. No es poca cosa  el último señalamiento del gobierno de Chile, directamente en contra del Ministro del Interior, Diosdado Cabello, que entiendo es el que toma muchas de estas medidas.

¿A dónde va a conducir esto? ¿Cuáles son las expectativas que tienes tú como líder político, que estás al frente de este grupo de compatriotas encarcelados prácticamente?

 

MM: Te agradezco la pregunta, César. Porque yo creo que tenemos que separar esto en dos cosas. Primero, el tema del asilo diplomático, porque esto es un convenio internacional, entonces yo me pregunto: cuando tú eres parte de un convenio y un acuerdo internacional, tú como Estado te haces parte del cumplimiento de ese acuerdo, es decir, si tú eres parte de una Junta Directiva de un club o de un edificio, tú eres corresponsable de que se cumplan los reglamentos que se establecen y se crean en conjunto. Yo me pregunto, y dejo esta pregunta aquí a la audiencia, si con este hecho que se está llevando adelante en Venezuela no se está diluyendo o desvaneciendo realmente ese convenio firmado en Caracas el 28 de marzo del 54 – que por cierto, es el día de mi cumpleaños, me parece paradójico eso -, me pregunto si ese convenio ha perdido su rigor. Porque, durante muchos años, ese convenio ha servido para proteger a líderes políticos de todos los sectores, y se ha usado como un mecanismo de respeto a la norma y al establecimiento de lo internacional. Entonces hay que revisar qué es lo que está pasando con la presión de los estados miembros sobre lo que está firmado en ese convenio en el Acuerdo de Caracas, a ver si es que perdió su vigencia completamente aquí mismo donde se creó.

Por otro lado, a la pregunta que me haces, yo creo que posterior al 10 de enero – que era el día que estaba establecido que se debía respetar en la norma a la soberanía nacional y según nuestra Constitución la verdad de lo que pasó el 28 de julio para lo que trabajamos miles y miles de venezolanos en todos los sectores políticos, sociales y ciudadanos -. O sea, todos trabajamos con una misión, que era llevar adelante un proceso electoral. Yo lo hice desde esta embajada junto con nuestros compañeros que están aquí asilados. Otros, lamentablemente, no pudieron ser parte porque se los llevaron presos siendo jefes de campaña. Tenemos jefes de campaña que hace dos días cumplieron un año presos.

¿Qué es lo que está pasando con el régimen hoy, César? Y que tú haces esa pregunta que es tan importante. Esto es una decisión como de entrar en una en una bifurcación que nos lleva a una situación de represión y totalitarismo que es fascista y que, además, donde más se denota es en un tema del honor. Una acusación que me hacen en el programa “Con el mazo dando” es que “yo estoy siendo, buscando el vínculo”. Y uno oye a un funcionario, del alto nivel que tiene Diosdado Cabello, hablando de carticas del chismecito. Yo me refiero a cuál es el ejemplo a las nuevas generaciones que le estamos dando nosotros, cuando esa es la política, ¿dónde está la calidad moral del ser humano? Y me dirán que ahí no hay calidad moral. Pero ya va: ¿de dónde viene esto? ¿Quién era Hugo Chávez? ¿Dónde empezó este proyecto en el que creyó la gente? ¿Dónde comenzó esto?

Porque Hugo Chávez desvió un proyecto que tenía unas ideas que la gente se montó y siguió. Sin embargo, ¿hoy qué es lo que está quedando a través de todo este proceso de represión?

O sea, lo que están haciendo con nosotros en esta embajada, César. Esta esta pequeñez de, por ejemplo, no hay agua. Tiene que venir un camión y dejan meter el agua 3 minutos. O sea, es de un indigno. Que no entre la medicina, que las patrullas de los asedios en la noche. O sea, es tan pequeño todo y tan falta de honor. Porque, al final, a nosotros los seres humanos nos guía la decencia, lo que le vamos a dejar como apellido a nuestras futuras generaciones. Y a eso nos debemos.

Y yo, por ejemplo, tengo años construyendo esto. Porque yo, lamentablemente, viví una experiencia con mis hijos hace muchos años, en el año 2001, que me los arrancaron de las manos. Y yo dije: ¿qué está pasando en Venezuela en este momento, que me secuestran a dos bebés? ¿Qué podemos hacer para cambiar esto?

 

CMR: Quiero que cuentes con detalle la experiencia con tus hijos en el año 2001, 24 años atrás.

 

MM: Esta referencia es interesante, porque al final yo solamente puedo hablar por mi experiencia. Uno tiene que tomar decisiones en función de qué haces con las cosas que te pasan. Uno tiene que ver en qué te conviertes con las experiencias que la vida te pone por delante.

En el año 2001, en una situación completamente terrible, a mí me arrancan los dos niños de los brazos en un parque en Chacao, Altamira, llamado el parque Caballito. Y bueno, esa fue una situación muy horrible que obviamente, gracias a Dios, logré recuperarlos. Pero eso a mi familia, a mi esposo y a mí nos marcó de por vida.

Entonces uno en ese momento se pone a reflexionar sobre qué pasó, y cuando empiezas a indagar dónde está el origen del problema, lo que sucede con los niños que se secuestran y la oportunidad que uno tuvo de recuperarlos, uno empieza a preguntarte cómo puede colaborar con esta situación como país para que esto cambie.

Y ahí es donde entra la película hoy. Nosotros tenemos la responsabilidad de construir un futuro para las próximas generaciones. Y no solamente para mis hijos y tus hijos. Para los hijos de cada venezolano que está en cada barrio, en cada comunidad, que desea desesperadamente tener oportunidad para hacer una vida en su país y pelear por sus derechos aquí y no tener que hacerlo como un extranjero en otra parte. Eso es lo que nosotros estamos haciendo, y lo estamos haciendo liderados por María Corina, con toda la unidad política, con Edmundo como presidente legítimo. Pero con un solo objetivo, que es hacer valer la verdad. Y la verdad se llevó adelante a través de un proceso que logramos demostrar. Ese fue nuestro trabajo, que ya en esa parte electoral terminó. Ahora es la responsabilidad de todo un país y de las naciones del mundo hacer la fuerza necesaria para recobrar el orden constitucional de Venezuela.

A veces uno lee las redes y la gente no tiene esperanza, César. Dicen que otra vez y que es más de lo mismo, y los fracasos. Pero solamente han pasado 15 días del 10 de enero. Tenemos 25 años lidiando con esta tragedia. 25 años.

Porque hay que ver los discursos de María Corina hace 10 años, hace 15 años, hace 8 años. Decía lo mismo: lo que teníamos que hacer para defender el voto, cómo teníamos que luchar para que, como ciudadanos, fuéramos parte de la solución.

Entonces yo sí te digo, nosotros tenemos que, como ciudadanos, reflexionar sobre si estás o no haciendo tu parte. Y la parte no puede ser solamente repostear en unas redes sociales. Aquí hay un país aterrado, presionado. Porque el régimen ya no tiene el honor, porque lo que está pasando con nosotros en la embajada es un reflejo de lo que está pasando con los presos.

¿Ustedes se imaginan lo que significa para la familia de Perkins Rocha, de Freddy Superlano, de Roland Carreño, de Biagio Pilieri, que tienen más de 150 días sin poder hablar con ellos por teléfono? Ni una llamada, César. ¿Cuál es el estado de derecho?

Yo les voy a decir una cosa, y es que vamos a averiguar qué pasó cuando Chávez estuvo preso después de un golpe de Estado y cuando Diosdado estuvo preso después de un golpe de Estado que dieron porque creían en su convicción y avanzaron en eso. Hasta ruedas de prensa se daban desde la cárcel.

Por eso hablo de la honorabilidad y de la dignidad. Entonces aquí lo que estamos es viendo como una cosa errática del poder porque puedo. O sea, no pasa el agua y se montan arriba del camión cisterna allá afuera y dicen 3 minutos, aterrando al señor del camión del agua, aterrando a los empleados de la embajada, aterrando a los policías. O sea, si no lo haces voy contra tu familia. Esto es un país que está bajo la coacción del terror.

Entonces yo te digo: ¿qué es lo que nosotros pedimos en esta embajada? Que se haga respetar la presión del acuerdo del Convenio de Caracas que tiene países latinoamericanos de profunda democracia que son que son garantes de que eso se cumple y se nos entregue nuestro salvoconducto. Eso es lo que nosotros estamos pidiendo. Hace mucho tiempo se ha debido entregar nuestro salvoconducto, César, y no ha sido posible. 62 días tenemos sin electricidad, César. 62 días. Imagínense eso.

 

CMR: Es evidente la catadura ética y moral de las personas que están en el poder y que están lanzando esa ofensiva contra ustedes. Había una apuesta a que se quebrase la estructura militar, que no se ha quebrado. Había una apuesta a que la comunidad internacional reaccionase de una manera muy militante, que no se ha dado de manera definitiva. Había una apuesta a que las multitudes salieran a las calles.

En este momento, a 24 de enero, cuando son las 10:42 minutos de la mañana en Caracas, ¿cuáles son tus expectativas Magallí? ¿Qué les dices a los venezolanos?

 

MM: Yo te lo respondo con una pregunta, César: ¿Cuáles son las opciones? ¿Entregarle el país al miedo y al terror? ¿Entregarnos a una decisión de atropellar y pisar a una nación por la vía de la fuerza? Para mí no lo son. Yo tengo misiones de vida. Para mí esto es un proyecto de vida.

Simplemente darles la oportunidad a mis hijos y a las próximas generaciones que son una nación que está ahí, de que puedan vivir en democracia. Y el régimen tiene que entenderlo. Aquí se tiene que dar un proceso de negociación y de transición. Esto no es sostenible con este nivel de represión.

¿Ustedes están entendiendo que el yerno del presidente electo está preso? ¿Que tenemos 1.687 presos, de los cuales hay 213 mujeres? ¿Qué les vamos a decir a ellos? ¿Qué se acabó? ¿Qué no hay manera de luchar? Perdóname. Aquí hay que insistir, porque lo único que nosotros estamos defendiendo es la verdad y hemos sido consistentes en mantener eso, a pesar de que hay operaciones en distintos niveles, incluso dentro de factores que se hacen llamar democráticos, para normalizar este estado de terror.

Entonces yo te digo a ti y a tu audiencia, César: no tenemos otra opción que avanzar con la verdad por delante y hacer todo lo que tengamos que hacer para construir la fuerza necesaria para que aquí logremos entrar en un proceso de negociación para salir de esta tragedia. Porque no es sostenible un régimen que se mantiene en el poder a través de la fuerza, porque eso es lo que está pasando hoy. Y una fuerza, como decía yo, sin honor. Porque no hay respeto a nada.

¿Qué es el honor? Los 10 mandamientos son el honor para para un sector, son como una línea de trabajo. La Convención de Caracas es un acuerdo también. Y así sucesivamente. Tú no tocas a una mujer, tú no mientes.

A María Corina el día 9 se la llevan secuestrada por la fuerza. Eso no se hace. Tú no maltratas a una mujer porque es indigno. Es indigno. Tú no agarras a un niño ajeno y lo golpeas, porque no se hace, porque en esa casa la autoridad es su familia. Hay líneas rojas que no se pasan, y las están pasando todas. En esta embajada las están pasando todas, y no hemos dicho ni el 10% de las cosas que han hecho. Ni el 10% de las cosas que han hecho.

Y nos preguntan que cómo nos conectamos, tenemos una pequeña planta que administramos para poder hacer esto como lo estamos haciendo hoy, para para poder tener comida en una pequeña nevera. Porque ya la otra principal de esta embajada se dañó. Entonces, para poder tener comida refrigerada y conectividad, que además la planta está, por supuesto, en una situación ya extrema después de 62 días. Hasta los rusos que son los vecinos están desesperados. ¿Qué dicen ellos? Que es mentira y ahí hay electricidad. Y los rusos se asoman desesperados por el ruido de la planta.

Entonces de verdad tenemos que romper esta barrera de la mentira y empezar a entender que esto toma tiempo, pero ¿cuál es la alternativa, César?

 

CMR: Magallí, la respuesta a esa pregunta en este momento la está dando cada uno de nuestros oyentes y televidentes. Y es una pregunta que hay que extenderles a todos los venezolanos. Me despido de ti con un rezo, para que Dios te proteja. Admiro realmente tu entereza y tu valentía. Hay miedo, pero creo que nos has dado una lección muy fuerte esta mañana, de que el miedo hay que espantarlo rápido.

 

 

 

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