Referente de cine latinoamericano es VENEZOLANO
Por: Andreina Mujica
Sus fundadores llevan una vida de película, cumplen un año y el pasado mes de febrero se han presentado ante inversionistas en un acelerador para start-ups culturales y tecnológicas – CultTech Accelerator – después de tres meses de trabajo intenso en Viena (Austria) finalmente, tanto directores, como distribuidores y productoras apuestan por esta novedosa propuesta. Única en el mundo del streaming.
Entrevista con Harry Bracho desde Paris.
Feliz, creativo y productivo
Harry Bracho, es un tipo tan simpático y ligero que le llaman Happy Bracho, lo cual ya dice bastante del temperamento del joven cineasta y empresario.
Junto a su amigo Valerio Mendoza trabajó en Caracas haciendo asistencia de dirección y producción en películas, cortos y publicidad.
Al hacer su primer corto en la playa de Todasana (Estado Aragua) Sheila Monterola (actriz venezolana) y Diego Risquez (el realizador más importante venezolano en las décadas de los 70 y 80) estaban rodando Reverón y se acercaron para conocerle, en ese momento supo que iba por buen camino.
¿Qué dices Harry? Harry McCool
Conversamos con Harry en París, está claro que son productores y gestores culturales, para comenzar en el año 2006 una suerte de fiesta en la Grande Bellezza, como si Paolo Sorrentino se le hubiese metido en el alma a los 20 años, crearon en la Universidad OASIS (Organización de Alumnos Saboreando la Inquietud del ser).
P: Cuenta como fue eso en un país que ya estaba en una debacle económica:
HB: Eramos muy intensos, apostamos al país desde la cultura y la integración, invadimos pasillos con pelotas de playa que decían Oasis, para despertar el interés en la gente, una lona gigante donde se hicieron grafitis, break dance, espectáculos de teatro y flamenco, conversatorios con cineastas, se presentaron distintas compañías de danza, iba desde performance de una oruga gigante de donde salía un bailarín desnudo en el puente de la Universidad, era la semana del arte, una semana para desayunar, comer y cenar arte.
En el 2012 monté una producción llamada Sincroniciudad, se hacían conciertos en vivo se grababan con varias cámaras y se editaba para luego montarlos en youtube, en donde se anunciaban los lugares el mismo día enviándolo por mensaje de texto, eran espacios, locaciones extraordinarias, la música se grababa con unos equipos de sonido profesionales, al inicio del concierto se hacía una Performance de Danza, instalaciones, el primero fue con McKlopedia (freestyler venezolano), en el Museo de los niños, con un éxito que los invitaba a continuar.
La segunda edición fue en un jardín secreto rodeado de bambúes, con una piscina llena de globos blancos gigantes, de donde salían bailarinas vestidas de blanco, entraban y salían, con una banda llamada Augusto y Moisés, cuando se pasaba al concierto el lugar estaba lleno de globos blancos con luces leds.
Hicimos una tercera edición con Famasloops, Las chicas de BiciMamis y el colectivo de Ciclo Guerilla Urbana en conjunto con Sincroniciudad convocaron una rodada por caracas para llegar al concierto, en un estudio de pilates, Espacio Daukaba una sala sonora maravillosa, con performance e instalaciones, degustación de comida, entre otras manifestaciones artísticas. Cuando aplico a la Escuela de cine en Londres y fue aceptado, dejo Venezuela y se especializó en dirección de fotografía.
Valerio Mendoza de Venezuela directo desde República Checa
Valerio trabajó mucho en documentales de arte, historia, patrimonio. En el 2009 se muda a Praga y estudia dirección de cine, se dedica al cortometraje, su favorito es un medio metraje de 35 minutos, con el cual logró traerse actores venezolanos, y fue su primera coproducción entre Venezuela y Praga. Ahora es profesor de dirección en la Escuela de Cine Checa y apuesta a difundir el cine latinoamericano.
¿Cómo fue el encuentro con Harry, tú en Praga, él en París?
Nunca hemos perdido el contacto, Harry me contaba del máster de la Sorbona en París, él la centro en neorrealismo y cine latinoamericano, llevamos desde muy jóvenes preocupados por tener acceso fácil al cine venezolano, así que el trabajo final fue el análisis de cinco películas contemporáneas de cine, con obras premiadas internacionalmente: Desde Allá, El Amparo, Pelo Malo, La Familia y La Soledad, hice entrevistas a cada director y el resultado fue La Vena realista en el Cine contemporáneo venezolano». Sabíamos que podíamos hacer algo y nos pusimos en ello, pero llegó la pandemia.
P: ¿Cómo afectó la pandemia para el proyecto?
VM: A partir de febrero del 2020 no hemos parado, justo en la pandemia pudimos dedicarle todo el tiempo necesario, Guayaba dio a luz en febrero del 2022. Estamos en búsqueda de inversionistas, comenzamos con FFF (Friends, fools and family) un primer recurso para nuevas empresas, todo lo hemos hecho los dos y lo increíble es que todos lo hemos hecho a través de Zoom. Llegamos al año con más entusiasmo que nunca.
Para soñar no hay límites y ellos lo saben están programando lo mejor de la región, con los mejores cineastas, las mejores distribuidoras, estamos en todo el continente latinoamericano, parte de Europa y vamos hacia la expansión de todo el continente europeo, por ahora Francia, España, Italia y Portugal.
¿Cómo afectó la pandemia para el proyecto?
A partir de febrero del 2020 no hemos parado, justo en la pandemia pudimos dedicarle todo el tiempo necesario, Guayaba dio a luz en febrero del 2022. Estamos en búsqueda de inversionistas, comenzamos con FFF (Friends, fools and family) un primer recurso para nuevas empresas, todo lo hemos hecho los dos y lo increíble es que todos lo hemos hecho a través de Zoom. Llegamos al año con más entusiasmo que nunca.
Para soñar no hay límites, ese es nuestro mantra, estamos programando lo mejor de la región, con los mejores cineastas, las mejores distribuidoras, estamos en todo el continente latinoamericano, parte de Europa y vamos hacia la expansión de todo el continente europeo, por ahora Francia, España, Italia y Portugal.
El futuro al alcance de tus ojos
Se ve ambicioso, ¿cómo piensan lograrlo, que es lo que viene?
Más adelante haremos proyecciones itinerantes en lugares remotos de Latinoamérica, queremos trabajar en restauración y preservación del patrimonio fílmico latinoamericano.
Para el cuarto año proyectamos trabajar en apoyo a producciones de películas latinoamericanas y luego también dedicarnos al rescate de nuestro patrimonio, las películas de vieja data se van perdiendo, Venezuela es uno de esos casos.
Queremos abrirnos a otros mercados como India o China, pero tenemos como ejemplo a MUBI, ellos lograron esto en al catorceavo año de estar activos.
Cine latino para exportar
Hay muy buen cine comercial latinoamericano, pero ya son difundidas por otras plataformas. Tenemos películas hechas por mujeres, indígenas, de la comunidad LGBT, documentales históricos, ahora estamos incorporando cortos. También integramos al equipo una directora de cine documental en Santiago de Chile llamado FIDOCS, Antonia Girardi, especializada en programación y el desarrollo de cine contemporáneo, ficción y no ficción, desde una perspectiva interdisciplinar. Esto nos tiene muy emocionados.
Buscando Guayaba en un continente rico en su diversidad
Largometrajes, cortometrajes de ficción, documental y experimental, alrededor de 60 películas en el catálogo que se va renovando todos los meses, castellano, portugués, quechua, y otros idiomas de la región, películas con subtítulos, y lo mejor: este mes la cesta es gratis para celebrar el primer aniversario, «El viento sabe que vuelvo a casa» que es un meta-documental con Ignacio Aguëro (ícono documentalista chileno) con montones de historias fascinantes, Panquiaco, de Ana Elena Tejera, sobre un indígena de Panamá que trabaja en Portugal en un barco de pesca, soledad y nostalgia, como también podemos bailar samba en Cortos viajes al interior de la noche, Edna pura poesía en blanco y negro sobre una activista brasileña, Sangre Blanca una mirada inusual sobre la tauromaquia, “El diablo es magnífico” pasear por Paris a través de la vida de una transexual chilena, tiene un humor muy sofisticado, nuestro cine es inmenso, ya lo decía Rubén Blades “Buscando Guayaba” y usted ¿qué espera para probar “Guayaba”?
