Porfiao o porfiá

Domingo_César_Porfiao

Por Claudia Furiati

Porfiao o porfiá: Es un término (adjetivo) que se emplea para reseñar a una persona de actitud  terca, obstinada, perseverante  en su dictamen, parecer y proceder como bien indica el diccionario en línea Lexicoon.org. Pero también tiene otra acepción en regiones de hispanoamericanas, y es el nombre propio (sustantivo) de un muñeco con la base semiesférica, generalmente de material inflable, que actúa de contrapeso de modo que tras golpearlo siempre vuelve a la posición inicial.

Este juguete Porfiao, también llamado Tentempie (Costa Rica) o Siempretieso (Andalucía, España)  es justamente la metáfora de aquel que no cambia de opinión o proceder pese a las razones en sentido contrario. Un perseverante de las circunstancias, sean adversas o ventajosas.

Como sinónimos de porfiado (a) encontramos: constante · empecinado · empeñado · insistente · machacón · obstinado · pesado · tenaz · terco · testarudo. Eso si siempre con carácter desafiante ante la “gravedad” de las cosas.

No en balde, en diversos países latinoamericanos se ha visto asociar la naturaleza del muñeco Porfíao, con la cualidad de los políticos de ser imperturbables  en sus doctrinas y valores democráticos (infelizmente no ha concordado con la realidad las más de las veces). Pero también puede resultar una alegoría al ciudadano “resiliente” (calificativo derivado de la palabra resiliencia), entendido como aquel que es capaz de sobreponerse a situaciones adversas y difíciles que la vida impone.

Por ejemplo, en Venezuela, el término ha sido rescatado para ilustrar un “movimiento” de artistas y comunicadores llamado “El Club de los Porfiaos”, el cual invita a sus miembros a mantener una actitud optimista y de “aguante” ante las dificultades que hoy vive esta nación. Como bien indica uno de sus fundadores, el periodista César Miguel Rondón, muchos son los venezolanos militantes del mismo, dominantes del arte del bounce back, “por más duro que sea el empujón, siempre rebotará la adversidad y volverá a ponerse de pie. Hoy por hoy sólo nos queda porfiar”, remata.

“El Club de los Porfíaos” es un “vaivén” existencial en formato de espectáculo musical, en el cual Rondón acompañado de otros creativos,  invita a los participantes a vivenciar su relato sonoro y pleno de  claves de humor y poesía,  y explorar los territorios del amor y el despecho, del fracaso y el triunfo, del desarraigo y el arraigo, del miedo y el arrojo, de la tristeza y la alegría, de la compañía y la soledad,  de la amistad y el desencuentro, de la certeza y la incertidumbre, de la oscuridad y la luz, del desconsuelo y el consuelo.

arte porfiao9-01 (1)Y en este recorrido toman como referentes universales a “Porfiaos de la Historia” como Nelson Mandela o Martin Luther King.

 Otros artistas miembros del Club son el escritor Leonardo Padrón, los actores y cantantes Mariaca Semprún y Rolando Padilla, los compositores Alfredo Naranjo y Aquiles Báez, los músicos  Adolfo Herrera, Carlos Rodríguez y Leowaldo Aldana y el director teatral Héctor Manrique. Todos ellos suman valor a la puesta donde el arte de caer y levantarse es animado por el tumbao rítmico de los pasajes de percusión, la intensidad vocal de los cantantes y las pertinentes letras tomadas de los géneros de la salsa, el tango, el bolero, el jazz, la bossanova, el rock y las rancheras (Caracas, Abril 2015).

El espíritu del Porfiado o Porfiao, reflexiones filosóficas

David de los Reyes

Filósofo y músico

1.- Porfiar es  persistir en la idea que  impulsa tu vida y sin dejarla hasta verla realizada, sin importar los obstáculos que tengas en tu camino.

2.- Más allá de las opiniones adversas el porfiado se impone a lo que lo niega.

3.- Si la realidad intenta negar tu vida, sobreponle tu intención y persiste; si no llegas  a dónde querías, al menos has transitado tu vida por la ruta en lo que crees.

4.- La felicidad es una persistente porfía contra la adversidad.

5.- Una idea, una acción en el tiempo, una voluntad que se expande: el “porfiao” se levanta y conquista su dignidad.

6.- El facilismo mata la humanidad del porfiado.

7.- La defensa de la libertad de una vida está en proporción a su obstinada tenacidad de reafirmar su única humanidad.

8.- Firmeza, coraje, tenacidad, devenir horizonte, una creación, son los materiales etéreos del “porfiao”.

9.- Toda creación necesita de la diosa Porfía.

10.- El porfiado se yergue, respira, se sacude el polvo,  mira a los lados y vuelve sus ojos al punto que define su horizonte y  sabe que hay que caminar sólo buena parte del camino.

11.- La rebeldía ante la negación del mundo es el desafío  necesario para ser.

12.- El “porfiao” no sabe del todo si está o no en lo cierto, pero se atreve a vivirlo. El riesgo es motivo suficiente para probar y continuar confiando aún más en nosotros.

13.- La fuerza de la fe personal define al porfiado contra la mediocridad del mundo.

14.- El “porfiao” sabe que su pasión por realizar una idea es sólo un medio, una causa, un modo, una defensa, una aproximación, un intercambio, un lugar que vislumbra a una libertad sobre el mundo.

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Un comentario

  1. La decisión de vivir en Venezuela es el acto más representativo de un «porfiao». Es regar la matica de la esperanza por la noche aún cuando durante el día sus hojas fueron arrancadas. Es insistir en permanecer en este paisaje querido, cuando muchos de los nuestros ya abandonaron el barco . Es como cuando uno patinaba y se rompía las rodillas y al día siguiente con gran alegría y con sus rodillas lastimadas uno acudía a la cita . Es saber que lo que uno quiere amerita esfuerzos y paciencia, es estar siempre listo para pararse de nuevo.

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