Por: Alicia Freilich
Nueve millones cienmil es la actualizada cifra de venezolanos esparcidos en el mundo desde la toma del poder por el militarizado castrochavismo, certifica José Tomás Páez , sociólogo radicado en España donde se publica su reciente libro ¿Qué hacer con la diáspora? subtitulado Estrategias de gobernanza para un país global (Editorial Dahbar 2025).Texto documentado que propone una fórmula fundacional capaz de unificar las distintas vivencias positivas logradas por la dispersa población a fin de aportar sustento seguro a la nueva Venezuela democrática compartida donde esas duras experiencias serán elemento básico pues : “La diáspora no divide, más bien une”
Esta precisa diáspora es el fenómeno emigratorio más numeroso registrado en el continente hispanoamericano desde finales de su etapa independentista y también el más cuantioso y complejo de la historia nacional pues Venezuela siempre fue un país de puertas abiertas para la inmigración heterogénea durante décadas de sucesivas dictaduras tradicionales y los cuarenta años de su Venedemocracia. Comenzó esperanzada hacia toda sudamerica y culmina rechazada en Estados Unidos por el gobierno republicano en el poder.
La abundante diaspórica creatividad literaria venezolana centrada en la cuna dañada o robada lo confirma en diversos tonos y estilos. Extensa narrativa de diseños largos y breves elaborada por autores de diferentes edades.Esta vez la nostalgia alude más a la rota libertad primaria a través de anécdotas circunstanciales, pocas veces incide directamente en el cambio drástico del sistema político ,tema tácito, sugerido entre líneas.
Las escasas muestras que relatan sucesos anteriores al totalitarismo castrense usurpador del poder en Venezuela resultan también muy importantes por su insistencia en los placeres inocentes disfrutados por aquella Venezuela en tránsito hacia la modernidad petrolera, su decadencia corrupta y los intentos imaginarios por recuperar ese paraíso perdido.
Es el caso de Michael Benarroch , narrador de talento descriptivo, detalla luminosos paisajes y caracteres rurales y urbanos de repente nublados por algún suceso que obliga a dejar país-hogar en plena adolescencia . En esta su segunda novela Partida de tres (Orlando, EEUU 2025) parte del duelo individual por la pérdida prematura de un paterfamilia y su marca en la biografía errante del adulto huérfano que evoca su lar y compensa su intenso dolor junto con personajes resilientes y presentes resistidos al abandono de su legítima cuna.
Todos los imperios y países del presente mapamundi se fundaron o reconstruyeron luego de remotas o cercanas diásporas.Motivos políticos, ambientales,personales, configuran esta móvil colcha de retazos donde prevalece el inicial , fijo sentimiento de pertenencia. Contra vientos y mareas,desiertos y selvas, es el factor natural que la sostiene . Solo positivo cuando se logra domesticar agresivos impulsos animales y se transfieren hacia leyes que aseguren la convivencia entre humanos civilizados. Adentro y en el país receptor.
Esta Venediáspora crece y requiere esa urgente unidad para estructurar la refundación tal cual lo hizo la generación desterrada por la dictadura pérezjimenista sin los actuales medios tecnológicos, a sacrificado pulso.
Son tiempos de sistemas y regímenes diferentes para la misma digna tarea.